Breve reseña sobre Arder Gramática de los dientes de León (2019)del peruano Julio Barco, Lima (Higuerilla, 2019) por Gloria Alicia Rubio

Breve reseña sobre Arder Gramática de los dientes de León (2019)B Del peruano Julio Barco, Lima, Higuerilla, 2019.
Por Gloria Alicia Rubio (1)
Desde mi reflexión como lectora de cuentos, novelas y poesía y no de experta en ninguno de estos universos del lenguaje, admito que Arder me fue difícil no obstante sus hermosos epígrafes que me envolvieron al iniciar su lectura, como la filósofa Ma. Zambrano” La. vida es un desbordarse”, Rubén Darío, Baudelaiere, Góngora, César Vallejo, Nietzche, “ toda mente profunda necesita una máscara” y entre otro, de Anne Carson: si la prosa es una casa, la poesía es un hombre en llamas.
Arder, lo relaciono con el ardor y la pasión de los amantes, con las chispas que devienen en llamas y éstas en humo y oscurecen todo el bosque, para después renacer en el verdor de la naturaleza y la vida que la acompaña. Julio Barco y en esto coincido con su reseñador Hiram barrios, poeta, narrador y aforista, quien cita a Marco Ercolani..”la poesía contemporánea no tiene hoy, ni maestros, ni línea a seguir. Sin embargo, propone una apuesta: renunciar a apegarse a su autonomía lingüística(…) y revelarse como modo-imperfecto pero riguroso- de ”inteligir el. mundo a través del lenguaje”. Y julio Barco es uno de sus exponentes.

A pesar de que ha sido enviado al ostracismo, Julio mantiene su flamas que permea todo su texto donde cita a algunos de los muchos autores que a sus largos y todavía no cumplidos treinta años. Por ejemplo, el maravilloso cuentista Julio Ribeyro; ” Y mi corazón es un joven gallinazo buscando amor en los botes de basura”. Su yo lírico en ese navegar por el lenguaje, se transforma en ciudades y calles que recorren las muchachas flacas y beben en el sexo de la cerveza,los obreros.
Cita a Borges que como siempre que se encuentra con el amor…”es el amor, tendré que correr o huir”. El yo lírico que se pierde en una mujer, su amada y que se desvanece al escribirla. El yo lírico que es luz y caos.
Leer Arder, es atravesar un mar desconocido, el del nuevo lenguaje poético con sirenas que no te llaman para que te ahogues o enfrentes a monstruos, sino que te sumerjas en ese mar de metáforas, símiles, imágenes, anáforas y otras figuras literarias que tienen que ver con la vida, con tu vida y la de los demás, en un barco que te invita a subir porque tiene un solo pasajero: su autor.
(1) Sobreviviente del 68 y del atentado 10 de junio del 71. Docente UNAM (CCH) Ahora jubilada.